El gobierno municipal de Cerrillos organizó un acto institucional en conmemoración del 49 aniversario de la desaparición y asesinato del Gobernador Miguel Ragone en Salta.
El discurso de Matías Romero representa la continuidad de la memoria histórica en una nueva generación. Su conexión personal y local, su compromiso político y su valoración del legado de Ragone son fundamentales para asegurar que la memoria y los derechos humanos sigan siendo relevantes para las futuras generaciones. Es Director de Tursimo, Cultura y Deportes en el gobierno Municipal de Cerrillos.
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| Matías Romero, Director de Turismo, cultura y Deportes de Cerrillos, entrevistado por la periodista Melina Sola. Acto 49 aniversario Ragone |
En el marco del 49 aniversario de la desaparición de Miguel
Ragone, el discurso de Matías Romero se erige como un faro de esperanza,
particularmente por su juventud y su arraigo en Cerrillos. Su presencia y sus
palabras representan un puente vital entre el pasado y el presente, demostrando
que la memoria histórica no es un patrimonio exclusivo de quienes vivieron los
años oscuros del terrorismo de Estado.
Romero, un joven nacido en democracia, desafía la noción de
que las nuevas generaciones están desconectadas del pasado reciente. Su
discurso, impregnado de convicción y compromiso, revela que la figura de Miguel
Ragone trasciende las barreras generacionales. Al identificarse como "hijo
de la democracia", Romero subraya la distancia temporal que lo separa de
los hechos, pero al mismo tiempo, reafirma su adhesión a los principios de
Memoria, Verdad y Justicia.
Su conexión personal y local con la historia añade una
dimensión aún más profunda a su discurso. Al crecer en Cerrillos, un lugar
marcado por el hallazgo del vehículo de Ragone, Romero experimentó de cerca el
impacto de la tragedia. Esta cercanía geográfica nutrió su conciencia histórica
y fortaleció su compromiso con la memoria. Al reconocerse como
"Cerrillano", Romero destaca el vínculo indisoluble que lo une a su
comunidad y a su historia.
En un contexto donde el desinterés juvenil por la política
parece prevalecer, Romero se destaca como un ejemplo de participación cívica y
compromiso político. Su discurso apasionado y su llamado a "compartir el
sueño de una Salta más justa" inspiran a las nuevas generaciones a
involucrarse en la construcción de un futuro mejor. Al reconocer que muchos
jóvenes desconocen la figura de Ragone, Romero asume la responsabilidad de
difundir su legado y mantener viva la memoria institucional del Estado.
Desde su perspectiva democrática, Romero valora a Ragone
como un símbolo de esperanza y un líder comprometido con la justicia social. Su
enfoque en la gestión de Ragone destaca su cercanía con el pueblo y su lucha
por una sociedad más equitativa. Al enfatizar la importancia de las políticas
de memoria, verdad y justicia, Romero demuestra una comprensión profunda de su
papel en la consolidación democrática.
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