Sin embargo, esta realidad económica y social no debe hacernos caer en el desánimo de la desesperanza, ni a llevarnos a dejar la militancia, pongamos presencia, a pesar de los compañeros desaparecidos, la tortura y el miedo; no nos han vencido.
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| Sembrando memoria |
Hace 48 años una mañana temprano como este 6 de julio asesinaban sobre la ruta 34 en un lugar próximo al Paraje de Las Palomitas a dice presos que estaban a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. Eran todos personas jóvenes de distintos ámbitos de la sociedad con fuertes ideas políticas en torno a preservar la soberanía nacional y en contra de la dependencia económica colonial de los Estados Unidos.
Escenas y lectura del documento en el acto. (35 min aprox)
Es lo que se conoce por esta época como La Masacre de Palomitas. Desde hace algunos años en Salta se organizan dos actos para conmemorar a esas personas asesinadas por el Estado como consecuencia de sus ideas y convicciones políticas. Y yo celebro que así sea porque los significantes hoy de esa Masacre de Palomitas en el '76 trasciende a un solo grupo y se convierte en un símbolo de muchas comunidades que como esas víctimas desaparecidas con violencia, hoy sostienen las banderas de la soberanía nacional y de la independencia económica.
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En esos actos conmemorativos, año tras año el ritual acostumbrado es hacer presente las siluetas o memorias que evocan las personalidades de cada una de las víctimas; y dar a conocer un documento en el que se toma posición sobre los puntos más sobresalientes de las políticas públicas del presente. Palomitas trae a esta época; los objetivo,s los sufrimientos, y las luchas de esa sociedad setentista. Y hay un punto en común entre esa y esta sociedad; entre ese Estado setentista y este Estado mileinista de hoy, y es que la democracia de Argentina le declaró la guerra a los pobres, como todas las democracias del mundo.
Esta mañana estuve en uno de los actos conmemorativos en el parque San Martín. Ahí, mujeres que ya caminan lento sostuvieron en sus manos y en sus voces el documento declarativo. Con satisfacción vi las nuevas generaciones hechas presentes para continuar sosteniendo las memorias, porque hubo jóvenes también que hacían suyas las palabras declarativas.
Así, concuerdo con la joven que dijo …"hoy el pueblo argentino sufre los embates del presidente Javier Milei y sus cómplices. Creíamos equivocados, que él Nunca Más enunciado luego de los juicios a las juntas militares estaba enraizado en el sentir de toda la sociedad; y hoy vemos con dolor que los discursos negacionistas han adquirido mayor fuerza y que las políticas de Miley y Villarroel pretenden desmantelar las instituciones que han luchado por la memoria y los derechos humanos"…
Y me abrazo a Eloísa Rivero, de la Asociación Coca Gallardo que sintetizó con fuerza contundente el destino neocoloinal que las élites antipopulares recrean para Argentina en un pasaje de su lectura …"hoy el gobierno se encolumna detrás de los yankees y como si fuera poco detrás de Israel. Oficializa el genocidio contra Palestina y pone al país en el grupo proclive a la defensa de Ucrania. No asiste a la cumbre del Mercosur y denigra a los mandatarios populares de la región. Se abraza con los líderes de la ultraderecha internacional. La aprobación del RIGI significa la entrega de los recursos naturales del país, la muerte de la industria nacional; y un ataque al medio ambiente, a las comunidades originarias y campesinas, y la entrega lisa y llana al pago de la fraudulenta deuda externa. Todo esto condena a Argentina a ser una colonia.
Obviamente, junto a la memoria de las víctimas de Palomitas, y al colectivo de personas que hoy se hizo presente en el acto, estamos en las antípodas de este clima alienante del gobierno nacional y de toda política que nos suma en la dependencia y la pobreza económica y espiritual. Como terminó su discurso Eloísa …"Esta realidad económica y social no debe hacernos caer en el desánimo de la desesperanza, ni a llevarnos a dejar la militancia, pongamos presencia, a pesar de los compañeros desaparecidos, la tortura y el miedo no nos han vencido"…
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