Este libro devela la importancia de posicionamientos institucionales frente al Terrorismo del Estado. La reivindicación del terrorismo de estado como una forma de defender la propia identidad opone irreconciliablemente a dos sectores de una misma sociedad. Es la tragedia del genocidio. Y la responsabilidad de la Justicia que no hizo justicia a tiempo.
El libro
Se trata de un libro que se presentaría hoy en la sede de
COPAIPA. El mismo revisa procesos sociales de violencia política desde una verdad
contraria al relato construido sobre la lucha de miles de argentinos que han
sufrido el Terrorismo del Estado. Su sinopsis puede verse en (http://mentirastusmuertos.com.ar/sinopsis/)
Reivindicación del Terrorismo de Estado
Desde la Asociación Miguel Ragone, estamos de acuerdo que no
se puede poner en duda ni mucho menos defender el terrorismo del estado. Y que
la libertad de expresión se torna dificultosa frente a posiciones
irreconciliables. Lo que deviene en la absoluta necesidad de
un posicionamiento institucional muy claro sobre el tema.
Estamos de acuerdo en lo saludable de entablar diálogos
cuando existen posibilidades y objetivos claros que lo sostengan; si
contribuyen a mitigar el dolor y la violencia desde cualquiera de los sectores que construyen identidades sobre
el lamentable proceso genocida del Estado setentista. Sin
embargo el planteo radical del libro no es alentador de ningún diálogo. Mas
bien un ninguneo del dolor de muchas personas y de las pruebas de los juicios
de lesa humanidad. Es un tema que rebasa a varias gestiones de gobierno, que no
es privativo en sus logros solo del kirchnerismo y que se volvió parte
constitutiva de pivotes institucionales importantes de
la profundización de la democracia y de la calidad institucional del
Estado argentino frente al mundo.
La reivindicación del terrorismo de estado como una forma de
defender la propia identidad opone irreconciliablemente a dos sectores de una
misma sociedad. Es la tragedia del genocidio. Y la responsabilidad
de la Justicia que no hizo justicia a tiempo. Por eso es preciso encontrar
formas de dialogar para disolver las posiciones extremas, pero también respetar
la decisión de no hacerlo.
Sin embargo, no se puede ser ajeno a la posición del actual
Estado Argentino que sobre la lucha de décadas de muchas víctimas,
determinó la responsabilidad de los organismos estatales que produjeron muerte
cuando se supone que debían cuidar a los ciudadanos y asegurar justicia y no
muerte en la dimisión de conflictos políticos. Y eso implica irreductilemente
la necesidad de un posicionamiento institucional.
La libertad de expresión es todavía una lenta conquista en
el proceso de la democracia que vamos madurando. Sin embargo es
preocupante cualquier interés que aliente la teoría de los dos demonios que
propone el texto, porque detrás de la misma se enarbola el peligro de
volver presente la violencia y las luchas del pasado por los mismos motivos del
pasado. Eso vuelve la libertad de expresión un problema
institucional que exige el posicionamiento político y social frente a los
hechos.
Frente a la justificación de la muerte y la violencia no se
puede estar de los dos lados.
Exigir un posicionamiento institucional frente a esos
relatos es ser coherentes con la Verdad, la Memoria y la Justicia que
muchos argentinos sin acudir a la violencia supieron conseguir. Por eso
desde Asociación Ragone acompañamos el petitorio de familiares, entendiendo aun
la importancia de la libertad de expresión. Y en base a ello
estamos también abiertos a cualquier diálogo en la lucha de memorias
y contramemorias, por respeto a quienes protagonizaron con sus propias
vida el lamentable genocidio. Para que nunca más se repita. Por eso
estaremos presentes para dialogar en el evento, desde la humildad y el
respeto.
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