Holver Martínez Borelli: Memoria, Visión y Resistencia en la Universidad Nacional de Salta
Salta, 14 de agosto de
2025
El pedido de los estudiantes de la U N Sa.
Los estudiantes y otros firmantes, incluyendo docentes y
ex-consejeros superiores, elevaron recientemente una propuesta al Consejo
Superior de la Universidad Nacional de Salta para modificar el nombre de la
Sala de Sesiones del Consejo Superior. Actualmente, esta sala está
denominada "Dr. Holver Martínez Borelli". La solicitud propone que la
sala sea renombrada como "Esp. Juan Antonio Barbosa".
El motivo principal de su solicitud es "reconocer a
un estudiante, graduado, dirigente y recientemente funcionario de nuestra
Universidad". En la semblanza adjunta, Juan Antonio Barbosa es
descrito como un "querido Juan Antonio Barbosa, un amigo entrañable cuya
vida estuvo profundamente ligada a la Universidad Nacional de Salta (UNSa) y a
los ideales que compartimos en nuestra juventud". Se destaca su pasión por
la universidad, su rol como estudiante y dirigente, y su compromiso con el
engrandecimiento de la UNSa, dejando una "huella imborrable".
Para los solicitantes, su recuerdo debe preservarse por su "espíritu
vibrante, su profunda lealtad y su incansable dedicación a los valores que lo
guiaron".
Sobre la Memoria, Verdad y Justicia
Comprendemos y valoramos profundamente el deseo de los
estudiantes de honrar la figura de Juan Antonio Barbosa, reconociendo su
dedicación a la Universidad Nacional de Salta como estudiante, graduado y
dirigente. Es legítimo y necesario que la comunidad universitaria celebre y
preserve la memoria de quienes han contribuido significativamente a su
desarrollo. Sin embargo, la propuesta de modificar el nombre de la Sala del
Consejo Superior, actualmente denominada "Dr. Holver Martínez
Borelli", resultaría en una desatención a un imperativo histórico y
ético fundamental: la memoria, la verdad y la justicia en el contexto de
las violaciones a los derechos humanos y el terrorismo de Estado que sufrió la
Argentina.
Holver Martínez Borelli no fue solo el primer rector de la UNSa en un período transformador; su gestión se caracterizó por una visión profundamente popular y latinoamericana de la universidad, concebida para servir al pueblo y romper barreras entre la institución y la comunidad. Este compromiso progresista lo convirtió en blanco de una "persecución feroz" que, alineada con la intervención del gobierno provincial del gobernador Miguel Ragone, trascendió la mera destitución política. La documentación certificada de Amnistía Internacional sobre su "situación de detención" eleva su caso a una clara violación de los derechos humanos, culminando en su exilio forzado y trágica muerte en Bruselas. Su destino es un símbolo conmovedor del inmenso costo humano del terrorismo de Estado. Nombrar la Sala del Consejo Superior en su honor no fue un simple homenaje individual; fue un acto institucional deliberado para contrarrestar el "borrado histórico deliberado" de una figura clave que fue "olvidado a sabiendas" por el "establishment" cultural. Al hacerlo, la universidad reafirma su compromiso con el recuerdo de aquellos que sufrieron persecución por sus ideas y por defender una institución democrática e inclusiva. Como señala la Secretaría de Derechos Humanos, "un pueblo con memoria no retrocede", y mantener el nombre de Holver Martínez Borelli en este espacio vital de toma de decisiones es una salvaguarda contra la regresión y un componente vital para la consolidación democrática. Sería más apropiado buscar otras formas significativas de honrar a Juan Antonio Barbosa, sin socavar un espacio ya consagrado a la memoria colectiva y a los principios de no repetición de la historia oscura que tanto marcó a nuestra nación y a nuestra propia universidad.
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