Esta mañana, en el
salón de la Escuela Superior de la Policía de Salta, se dio inicio al ciclo de
capacitación de varones dinamizadores, destinada
a facilitar la apertura de espacios institucionales necesarios para la
reflexión sobre las múltiples y diversas maneras de construir y experimentar
los sentidos del ser varón, para así comprender y trabajar en pos de disminuir
todas aquellas violencias que afectan la salud social y comprometen los derechos de los y las
ciudadanos/as.
Proyección del material audiovisual compartido en este primer encuentro. |
Esta capacitación busca concretar de manera colectiva una formación
transdisciplinaria, donde los recursos teóricos y metodológicos sean útiles
para la elaboración de estrategias destinadas
a la prevención de la violencia de género y la promoción de la salud
reproductiva, en un principio destinada a varones que se desempeñan en áreas
del Estado provincial y nacional especialmente por medio del trabajo
territorial de base.
En esta primera oportunidad, se
contó con la presencia de policías de la provincia pertenecientes a la División
de Prevención y Orientación Comunitaria,
operadores de Violencia intrafamiliar del Gobierno de la Ciudad de Salta,
técnicos de la Delegación salta de la Subsecretaría de Agricultura Familiar y
técnicos de la Sub Secretaría de Articulación de Programas del Ministerio de
DD.HH. de la provincia.
El primer encuentro estuvo a
cargo del presidente de la Asociación Dr. Miguel Ragone, quien realizó la
presentación general de la capacitación resaltando el carácter horizontal de la
misma en el sentido que no se trata de una actividad donde los conocimientos
son elementos ajenos a los asistentes sino que parten de sus experiencias
cotidianas y por ello son tan ricas e importantes al momento de elaborar
planificaciones que sean exitosas para los conflictos que se suscitan en cada
territorio y contexto social. Las necesidades de un espacio urbano difícilmente
sean idénticas a las necesidades de un contexto rural y campesino, pero a
partir de los relatos y de las reflexiones colectivas se pueden encontrar
aspectos culturales y organizativos que emergen y trascienden las fronteras no
solo de los espacios sino de las relaciones sociales entre varones y mujeres
como también entre los mismos varones.
Fernando Pequeño reflexiona junto a los dinamizadores. |
Así mismo se trabajó con una
técnica de taller a partir de disparadores que consistieron en textos
audiovisuales referidos a discursos que señalaban aspectos significativos sobre
una manera de ser varón urbano, como la relación con la pareja mujer, le
emotividad, la salud, el sexo, el lugar de la madre, entre otros. Luego se dio
apertura a un taller donde se visibilizaron las diversas opiniones y
sentimientos que generaron estos textos.
Si bien se señaló que los textos
apelaban a una manera particular y bastante difundida de ser varón, a partir de
las experiencias profesionales y personales de cada uno de los asistentes
comenzaron a surgir diversas emotividades y percepciones sobre la masculinidad.
Es así que las lágrimas de una mujer para algunos significan una interpelación
y una demanda de protección mientras que para otros significan una señal de una
problemática sobre la cual se debe actuar profesionalmente.
Por otra parte se deconstruyó el
imperativo que hace que los varones no manifiesten su emotividad, destacándose
aquella noción que adjudica tal situación a una imposición social que se inicia
desde la misma infancia de cada niño, pero que no debe ser limitante ni
encorsetar las conductas.
El cuerpo de los varones, sus
cuidados y la influencia de los medios de comunicación en la imposición de
modelos que pueden ser negativos, en cuanto transforman al varón en un
consumidor, denostando su capacidad creativa como ciudadano; fueron otros de
los tópicos a discutir.
A manera de conclusión de una
jornada que se desarrolló en un ambiente de camaradería y confianza quedó
fortalecida la intención de que esta capacitación, que se desarrollará a lo
largo de tres meses y donde se trabajarán temas relacionados con la historia,
la antropología, la salud, etcétera, es en definitiva un espacio en donde se
recuperan las voces de los varones, tantas veces acalladas por los discursos
esencialistas de la violencia de género que, como un efecto no deseado en las
luchas por la disminución de la violencia, recurrentemente les asignan el lugar
del victimario. El recuperar sus sentires, deseos, miedos y preocupaciones
deben servir para construir las herramientas adecuadas para trabajar en el
terreno de las relaciones sociales saludables entre los mismos varones y con
las mujeres.
Este es un camino que recién se
inicia pero que promete introducir cambios sustanciales en pos de alcanzar
una sociedad donde todos y cada uno de
nosotros pueda establecer vínculos sin violencias.
El ciclo de capacitación
surgió como parte de un proyecto,
financiado por el Ministerio de Derechos Humanos de la provincia de Salta, de
la Asociación Dr. Miguel Ragone en relación a una nueva mirada sobre las
masculinidades de este siglo. En esta ocasión acompañan diversas organizaciones
del estado provincial y municipal, como el Ministerio de Derechos Humanos de la
provincia, el Ministerio de Salud, el Programa de Asistencia a la Víctima de
Violencia Intrafamiliar del Gobierno de la Ciudad, Policía de la provincia y la
Subsecretaría de Agricultura Familiar.
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